Llevo algún tiempo queriendo escribir sobre los pañales de tela pero no me salen las palabras. Pero esta semana es la semana internacional de los pañales de tela y por fin me he animado. También he leído un artículo de prensa donde decía que cada vez somos más las familia que los utilizamos. Y me he puesto manos a la obra.
Los pañales de tela los descubrí hace ya hace 6 años cuando nació Josué, pero en el momento que lo plantee en casa me tomaron por loca, los compañeros me decían que sus padres vieron el cielo abierto cuando empezaron los pañales desechables, y lo que me convencía por un lado, por otro me echaba para atrás.
Así y todo me hice con unos 5 de ellos, aunque no los utilice de forma continua, solo en verano y en alguna ocasión en casa pero terminé guardándolos y utilizando desechables.
Paralelamente la cuasigemela de Josué a unos 400 km de diferencia si que los utilizaba, cuando veía el buen resultado y lo bien que iban, me volvía a cuestionar el utilizarlos, pero el coste inicial, que a no muy largo plazo lo amortizas, siempre lo dejaba para otra ocasión.
Cuando nació Itziar dos años más tarde Mahia (cuasigemela de Josué) ya los había dejado y nos los prestó, Itziar los utilizó casi otros dos años que fue lo que tardó en dejar el pañal. Aunque utilizaba pañales de tela durante el día por la noche seguía utilizando pañales desechables.
Hace ya 16 meses nació Darío, y seguimos utilizando los pañales de Mahia, conjuntamente con nuevos pañales que hemos adquirido. Ahora sí que no utilizamos desechables, llevo 14 meses sin comprar pañales y al ritmo que voy creo que no voy a comprar más pañales desechables por mi hijo y por todos nosotros.
Con este tipo de pañales además de respetar al bebe y al planeta, ayuda al bebe a darse cuenta de que se ha hecho pis o caca, ya que la humedad se queda en el pañal y no en la celulosa que contienen los desechables.
Esta es mi historia y la tuya???? Te animo a escribir tu experiencia a continuación.
jueves, 21 de abril de 2016
lunes, 4 de abril de 2016
RAÍCES Y ALAS
Ya estamos en Abril, mes en el que, los que somos padres, nos volvemos locos rellenando formularios y solicitudes, para nuevas admisiones o renovaciones en los centros educativos de los peque de la casa.
Nuestra elección es muy importante, ya que ellos se pasarán gran parte de su tiempo en este centro, donde aprenderán mucho y la forman que se aprende es tan importante como lo que se aprende.
Últimamente estoy conociendo más espacios educativos con metodologías diferentes, basados en el respeto al desarrollo de cada uno de los niños, el respeto mutuo, centros en los que la ratio es menor que en los colegios convencionales y en los que la participación de las familias es primordial.
Este fin de semana he visitado el espacio activo Raíces y Alas donde en septiembre comenzarán acompañar a niños menores de tres años, los acompañarán desde una educación respetuosa donde no les obligarán a hacer algo que no deseen y menos, algo para lo que no estén preparados, respetando en todo momento el bienestar afectivo, emocional y físico propio y de los demás.
Para ello en el centro nos encontramos diferentes espacios donde el niño tiene la libre elección de materiales y actividades confiando en su capacidad para alcanzar su propio desarrollo personal y social.
Todo esto no podía estar en otro entorno que no sea en uno natural, está a las afueras de la pedanía de Cartagena, Canteras, ya que la naturaleza y zonas exteriores, es una de las mejores asignaturas que podemos proporcionar a los más pequeños.
Si estáis interesados en conocerles más, os invito a que le sigáis por su página de Faceboock: Raíces y Alas.
Nuestra elección es muy importante, ya que ellos se pasarán gran parte de su tiempo en este centro, donde aprenderán mucho y la forman que se aprende es tan importante como lo que se aprende.
Últimamente estoy conociendo más espacios educativos con metodologías diferentes, basados en el respeto al desarrollo de cada uno de los niños, el respeto mutuo, centros en los que la ratio es menor que en los colegios convencionales y en los que la participación de las familias es primordial.
Este fin de semana he visitado el espacio activo Raíces y Alas donde en septiembre comenzarán acompañar a niños menores de tres años, los acompañarán desde una educación respetuosa donde no les obligarán a hacer algo que no deseen y menos, algo para lo que no estén preparados, respetando en todo momento el bienestar afectivo, emocional y físico propio y de los demás.
Para ello en el centro nos encontramos diferentes espacios donde el niño tiene la libre elección de materiales y actividades confiando en su capacidad para alcanzar su propio desarrollo personal y social.
Todo esto no podía estar en otro entorno que no sea en uno natural, está a las afueras de la pedanía de Cartagena, Canteras, ya que la naturaleza y zonas exteriores, es una de las mejores asignaturas que podemos proporcionar a los más pequeños.
Si estáis interesados en conocerles más, os invito a que le sigáis por su página de Faceboock: Raíces y Alas.
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